28 marzo 2014

La gata sin instinto materno

He invitado a mi amiga Araceli a que cuente la historia de una de las gatas de su corral, ya que es una historia atípica que seguro que te deja con la boca abierta, y ella encantada ha aceptado, así que os dejo con su historia gatuna.


Hola, me llamo Araceli y quiero dar mi granito de arena para que este blog siga adelante, y, aunque nunca he tenido gatos, sí que tengo una historia interesante para compartir y es la historia de la gata que abandonaba a sus bebés justo después de parir.




Mi abuela tiene un corral con gallinas, y siempre tenemos algún que otro gato merodeando para ver si pillan algunas sobras. Hace años teníamos un montón, pero se fueron yendo o muriendo y se quedó solo una, que es la protagonista de esta historia, una gata muy fea y muy sosa (a mí nunca me gustó).

Esta gata se quedó embarazada muchas veces, creo que todos o casi todos los años tenía un embarazo. Pues bien, siempre que paría abandonaba a sus bebés para que se los comieran las gallinas, sí, tan cruel como suena, colocaba a los bebés en el comedero de las gallinas!! :S

A mí me daba una pena tremenda, mi abuela cada vez que lo hacía le reñía y la castigaba varios días sin comer, pero a la gata le daba exactamente igual y seguía abandonando a sus crías a merced de las gallinas hambrientas.

Esto era así siempre hasta hace dos años, tuvo un parto con tres crías, a dos de ellas las dejó morir como de costumbre, pero a una de ellas sí la crió, para sorpresa de todos. :) 

Aunque tampoco fue una madre muy cariñosa y apegada que digamos.
Recuerdo la primera vez que fui al corral a ver al bebé gatuno, tendría menos de un mes y cuando llegué la madre estaba dándole de mamar. Lo primero que pensé fue que no iba a poder ver al bebé, y nada más lejos de la realidad, la madre se levantó y se fue con toda la tranquilidad del mundo, sin conocerme ni nada, ¡me quedé alucinada!, podría haberme llevado al bebé y la madre tan feliz. Ya veis lo buena madre que era...

Gata superviviente en el corral donde se crió.
Un año después la gata madre murió (era ya viejita) dejándonos en el corral a su hija, que a pesar de haber tenido a una madre tan mala sobrevivió y se convirtió en una gata preciosa.

Lo más curioso es que esta gata superviviente es una madre buenísima, a sus dos años es madre de cuatro mininos monísimos y está preñada de nuevo. Es la alegría del corral, todo lo contrario que su madre, por fortuna.

Gata superviviente.
Gracias por compartir este relato, la verdad es que yo diría que es más bien una historia de superación, la pobre gata pese a haberse criado con esa madre tan dejada que la ha medio criado, ha crecido y se ha convertido en una madraza, para que veas que el instinto materno no se aprende, si no que se lleva en el interior de cada uno seas gato o humano.

Tú también puedes compartir la historia de tu gato, mándame un e-mail contándome la historia, sin olvidar unas fotitos del protagonista, y publicaré tu post, así de fácil ;)



3 comentarios:

  1. ostras que cruel!!! :S que bonita la gata superviviente, pero que pena que se haya quedado sin compañia :(

    un besito y feliz domingo!!

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    Respuestas
    1. Si, muy cruel, pero al menos la hija superviviente no aprendió de su madre. :)

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  2. Por suerte la hija superviviente no ha sido como su madre. Ya va por su segundo embarazo, nos va a llenar el corral de mininos :)

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